Morelia, Michoacán, a 17 de octubre de 2024.- En pésimo partido, los Monarcas del Atlético Morelos empataron sin goles con Mineros de Zacatecas en un despoblado Estadio Morelos. El cuadro, al que José Luis Higuera califica como “güevones mentales” fue constantemente abucheado, por la poca gente que asistió para presenciar ese encuentro correspondiente a la jornada 13 de la Liga de Expansión. De suyo, por lapsos les cantó el ole a los locales y aplaudió a los visitantes.
Fue un partido pastoso, soso, tedioso porque los mal dirigidos por el Cantinflas García no encontraban la brújula y los de Zacatecas intentaban sin darles rumbo y destino a las acciones. Los primeros 45 minutos de juego fueron un sacrificio para el respetable, el que siempre hizo sentir su enojo y desprecio por el mal desempeño del cuadro de sus amores. Y abajo, en la cancha, los enfundados en el uniforme del desaparecido Monarcas Morelia no accionaban correctamente.
A minuto 38 el jugador Rodarte metió cabezazo con etiqueta de gol a la base del poste derecho de los otrora Canarios, pero Toño Torres voló para hacer el atajadón y evitar la caída de su portería. Después, al 41’ de tiempo corrido, Brayan Trejo tuvo para rematar de cabeza con todas las ventajas, pero no lo hizo e intencionalmente cabeceó hacia atrás a donde estaba un defensa minero. Y como colofón del primer tiempo, ya sobre el silbatazo final, Raso tuvo para la ventaja del visitante, pero mandó su disparo por arriba del arco.
La parte complementaria empezó con intensidad, los del Cantinflas García salieron con enjundia y lograron acciones dentro del área de Mineros. Se luchaba intensamente, más con el corazón que con la cabeza, por eso le llegó su ocasión a Illescas, quien mandó muy por arriba (54’); dos minutos después la tuvo Trejo y cobró de buena manera, pero el portero Durán hizo la atajada. Otra oportunidad para el Atlético Morelia fue al 63’, cuando el portero de Mineros le entregó el esférico a un delantero de los Monarcas, éste sacó cañonazo y el guardameta lavó su error con gran atajada.
Los dos técnicos hicieron los cambios muy tarde, el buen futbol siguió brillando por su ausencia, mas, Mineros, poco a poco fue haciéndose ver mejor, pero sin profundidad. Nada para celebrar, mucho para reprochar, por eso al final del encuentro, los aficionados despidieron a los jugadores que José Luis Higuera calificó como “güevones mentales” con abucheos y silbidos. ¿Y el Cantinflas García? Bien, gracias, como si nada, porque no va a renunciar, es fiel a la paga. Así sea.