Ciudad de México, 4 de marzo de 2024.- La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) publicó el número 26 de su boletín Educación en movimiento, el cual contiene información relevante sobre la relación salud y educación, así como experiencias de las comunidades escolares que realizan acciones para fortalecer ese vínculo desde la enseñanza, procurando y promoviendo su salud y bienestar.
En el editorial, el titular de la Unidad de Evaluación Diagnóstica de esta institución considera que la salud y la educación son derechos humanos fundamentales, garantizados por nuestra Constitución y las leyes derivadas de ella, mismas que deben ser ejes orientadores de las políticas públicas del Estado mexicano.
Señala que lo anterior supone que las escuelas promuevan la adquisición de conocimientos, actitudes y hábitos saludables, al tiempo de procurar y salvaguardar la salud física, mental y emocional de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
En esta edición, tres servidoras públicas de Mejoredu informan que esta Comisión publicará en este año, el estudio La Educación para la Salud y el Bienestar en escuelas primarias. Experiencias y percepciones desde las comunidades educativas, documento en el que se proponen acciones dirigidas a las autoridades educativas para impulsar y fortalecer intervenciones de procuración, promoción y enseñanza de la salud y el bienestar, lideradas por la comunidad educativa y respaldadas por alianzas estratégicas.
Destacan la importancia del fomento de la salud en el ámbito escolar, ya que adquirir conocimientos y desarrollar hábitos saludables empodera a individuos y comunidades y brinda herramientas para mejorar su bienestar.
En el artículo Promoviendo la salud desde las aulas: un enfoque desde la Nueva Escuela Mexicana de la Dirección General de Educación Secundaria Técnica —Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México— se aborda que el enfoque de derechos humanos en la educación en México abarca una amplia gama de aspectos, incluida la promoción de una vida saludable. Ello implica no sólo educar sobre sexualidad y salud reproductiva, sino también sobre el cuidado del medio ambiente, la práctica regular del deporte y las artes –especialmente la música, el teatro y la danza– así como el bienestar socioemocional de los estudiantes, subraya el autor.
En la colaboración La vida saludable en los Centros Comunitarios de Atención a la Primera Infancia, de la responsable del Centro Comunitario de Atención a la Primera Infancia (CCAPI) número 18, de Saltillo, Coahuila, se destaca que la modalidad no escolarizada de la educación inicial, se enfoca en brindar acompañamiento y orientación a madres, padres y cuidadores principales, y que el propósito de estos centros es contribuir al enriquecimiento de las prácticas de crianza de las familias y las comunidades para favorecer el desarrollo integral de niñas y niños de cero a tres años.
En el artículo El trabajo por proyectos en la educación inicial se comenta que la vida saludable es un aspecto fundamental en la formación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, así como una oportunidad para que docentes, personal directivo, familias y comunidad, reflexionemos en torno a la salud como un hecho social, histórico y cultural.
Finalmente, presenta la experiencia de trabajo de una profesora del Centro de Atención Infantil núm. 3 “Guadalupe Rodea de Jonguitud” en San Luis Potosí, como ruta a seguir en la configuración de un proyecto integrador a partir de una situación problematizada desde la perspectiva del eje Vida saludable, con la contribución de otros ejes articuladores.
