Ciudad de México, a 24 de junio de 2024.- La política migratoria entre Estados Unidos y México es un tema de gran relevancia debido a la extensa frontera compartida, así como a los flujos migratorios que la atraviesan; por ello, es fundamental adoptar un enfoque integral que considere las necesidades económicas de ambas naciones, su seguridad fronteriza y el entendimiento mutuo, consideró Luis Ochoa, Director de Operaciones de MEXUS Migración, firma de abogados especializada en asesoría migratoria.
“La cooperación bilateral debe basarse en la comprensión de las causas y dinámicas de la migración, así como en acciones efectivas que aborden las necesidades y preocupaciones de ambos países. Solo a través de un enfoque colaborativo se pueden lograr soluciones para los desafíos migratorios que enfrenta tanto México como Estados Unidos, en particular en un año tan importante como este en el cual ambos países cambiarán de gobierno y en el cual la política migratoria debe formar parte de las prioridades de los nuevos gobiernos”, añadió Luis Ochoa.
Una política estructurada
La política migratoria del vecino país es el resultado de un sistema legal y administrativo en el que se involucran agencias gubernamentales y diversos actores políticos.
De acuerdo con el director de Operaciones de MEXUS Migración, “Estados Unidos tiene una política migratoria muy bien estructurada, sobre todo en sus procesos. No obstante, las demoras en los tiempos de resolución para los trámites migratorios, la saturación en los centros de migración y la carga de trabajo de los jueces en la materia siguen siendo cuestiones por atender”.
Ante el repentino anuncio del presidente Biden de emitir una orden ejecutiva que impide a los migrantes solicitar asilo, el tema de la migración toma un nuevo rumbo y se coloca al centro del mapa electoral.
“Antes de esto, Biden sólo se había limitado a reconocer los retrasos en las solicitudes de asilo, mientras que Trump, a lo largo de su campaña, no ha dejado de expresar su intención de reforzar los centros de migración, lo que podría aumentar la cantidad de personas deportadas”, detalla Ochoa.
La migración es un fenómeno humano que, más allá de sus causas y consecuencias, demanda una comprensión profunda el tema. Sin embargo, en muchas ocasiones, la desinformación genera consecuencias adversas para quienes migran.
Datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) estiman que a diario cerca de 1 millón de personas cruzan la frontera entre México y Estados Unidos de manera documentada, así como 300 mil vehículos y 70 mil camiones de carga. Además, la región genera el 21% del PIB de México y los 10 estados fronterizos en conjunto representan la cuarta economía mundial.
Desinformación, el verdadero enemigo
Uno de los mayores desafíos que enfrentan tanto México como Estados Unidos, anotó el especialista, es la desinformación en relación con la migración.
“Muchas personas tardan en iniciar procesos migratorios debido a la falta de información adecuada. Este retraso puede resultar en la separación prolongada de familias o en la pérdida de oportunidades importantes. La desinformación, alimentada por la confusión en las páginas web y la barrera del idioma, complica aún más el panorama”, comenta el especialista.
Finalmente, dijo, México tiene una gran oportunidad de cara al nuevo gobierno en Estados Unidos. “Es muy importante que la nueva administración del país se acerque a especialistas en materia migratoria para asesorar adecuadamente a los migrantes antes de cualquier acción. La experiencia consular en México difiere significativamente de la de Estados Unidos, y contar con expertos que comprendan ambas perspectivas puede facilitar los procesos migratorios y mejorar la experiencia de los solicitantes”, concluye el director de Operaciones de MEXUS Migración.