Ginebra, Suiza, a 8 de noviembre 2024.- El gobierno de Nicaragua ataca de manera sistemática a los estudiantes y docentes universitarios como parte de una campaña de represión que tiene como objetivo suprimir la disidencia, denuncian expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe que añade que algunos de estos ataques podrían constituir crímenes de lesa humanidad.
El documento consta de 96 páginas y se centra en las violaciones de derechos humanos contra el sector educativo, menciona graves abusos tales como asesinatos de estudiantes durante las protestas de 2018, torturas a líderes estudiantiles como Lesther Alemán, Max Jerez o Yubrank Suazo, así como deportaciones (14 de los 222 expulsados en 2021 eran universitarios).
“El Gobierno nicaragüense ha atacado directamente a las universidades como parte de una campaña represiva generalizada, eliminando su autonomía y convirtiéndolas en centros de control político”, afirmó Jan Simon, presidente del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua que elaboró el informe.
Asimismo, el informe denuncia, entre otras cosas, que tras las protestas de 2018, en las que el movimiento estudiantil cobró gran protagonismo y llegó a tomar centros universitarios en ciudades como Managua o León, se llevó a cabo una política represiva que entre otros efectos tuvo el cierre de decenas de universidades y centros superiores y la confiscación de sus bienes, lo que afectó a unos 37 mil estudiantes.