Madrid, España, a 10 de febrero de 2024.- La Policía española detuvo el sábado a ocho narcotraficantes presuntamente implicados en la muerte de dos guardias civiles al ser embestida su embarcación por una narcolancha en el puerto de Barbate, en el sur de España.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ofreció detalles del suceso, que tuvo lugar en la noche del viernes, y en el que otros dos agentes resultaron heridos, uno de gravedad.
Los hechos sucedieron cuando los guardia civiles, de 39 y 43 años, junto a otros cuatro compañeros, se dirigían a identificar a los ocupantes de varias narcolanchas que se habían refugiado del temporal en el puerto de Barbate, en la provincia de Cádiz.
En ese momento, una de las embarcaciones pasó por encima de la de los agentes, que era mucho más pequeña.
Asociaciones de guardias civiles y sindicatos policiales se habían quejado previamente de la falta de medios humanos y materiales para enfrentarse al narcotráfico.
La bahía de Cádiz es escenario habitual de incautaciones de droga por parte de los agentes de aduanas y las fuerzas de seguridad españolas ya que es una ruta de entrada de droga a Europa utilizada por el narcotráfico principalmente desde el norte de África.
Grande-Marlaska se comprometió a incrementar los medios materiales y humanos para la lucha contra el narcotráfico, especialmente en esa zona del sur de España, y recalcó que habrá "impunidad cero" con los responsables de la muerte de los dos agentes. "No vamos a permitir un asesinato más de ninguno de nuestros hombres, de ninguna de nuestras mujeres", dijo en la entrada de la capilla ardiente de los dos agentes fallecidos.
La propia Guardia Civil aclaró que, además de a "tres tripulantes de la narcolancha" y otros tres que habían huido de la embarcación, también fueron detenidas "otras dos personas que se habían desplazado en vehículo" para recogerlos.