California, Estados Unidos, a 26 de febrero de 2024.- Tras el cierre de refugio por falta de recursos en San Diego California, en Estados Unidos, alrededor de 500 migrantes quedaron sin ningún lugar de acogida en la frontera sur de México.
Robert Vivar, activista episcopal de San Diego, narró a la agencia EFE que el pasado jueves el Centro de Bienvenida fue el último día que operó, tras la suspensión del recurso federal que asciende a 6 millones de dólares para albergar temporalmente a migrantes que llegaban en los autobuses de la Oficina de Aduanas y Protección (CBP, por sus siglas en inglés).
El activista estimó que alrededor de 500 migrantes se quedaron en las calles de San Diego. La mayoría de ellos hablan idiomas distintos al inglés y español, lo que ha dificultado, dijo Robert Vivar, darles orientación.
Ahora la iglesia episcopal aporta ayuda voluntariamente con el transporte, aporta autobuses que llevan a los migrantes de las inmediaciones de una estación de transporte cerca de la frontera al aeropuerto de San Diego, pues la mayoría de ellos se dirige a otros estados de Estados Unidos.
La agencia federal asegura que carece de infraestructura y de recursos humanos para procesar a decenas de miles de personas en movilidad que cruzan la frontera todos los días en busca de asilo que terminó el título 42 en mayo pasado.