Ciudad de México, a 10 de agosto de 2024.- El capo mexicano Ismael “El Mayo” Zambada emitió un comunicado a través de su abogado, Frank López, en el que asegura que el día en el que fue emboscado, se reuniría con varios políticos y narcotraficantes, entre ellos el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien recibirá este sábado la visita de Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
En el comunicado, el capo mexicano líder de su propia facción en el Cártel de Sinaloa, asegura que el 25 de julio lo invitaron a mediar en un conflicto político, para decidir quién sería el rector de la Universidad de Sinaloa.
En esta reunión participarían Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa por Morena; Héctor Melesio Cuén, diputado federal electo, exrector de la citada universidad y líder fundador del Partido Sinaloense (PAS); así como Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder máximo de los Chapitos, herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El Mayo relató que entró a la reunión pactada en Culiacán, acompañado de dos escoltas, uno de ellos José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, “miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho tiempo".
Dijo que confiado en el calibre de las personas que estaban presentes, entre las que vio a Joaquín Guzmán López –el menor de Los Chapitos– y a Héctor Melesio Cuén, siguió las instrucciones que le dieron y al entrar a una habitación oscura, fue sometido y posteriormente metido en la batea de una camioneta pickup, y luego obligado a subir a un avión privado.
El Mayo reiteró que nunca se rindió ni cooperó con sus captores y que es falsa la versión de que su entrega fue voluntaria.
También dijo que Melesio Cuén, asesinado el mismo día de la traición en su contra, no fue ultimado en una estación de servicio, como se ha difundido, sino que fue ejecutado en el mismo sitio donde se llevó a cabo la reunión.
También lamentó la desaparición de sus escoltas, José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, de quienes se desconoce su paradero desde ese día.
El capo llamó a los Gobiernos de México y Estados Unidos a ser transparentes y decir la verdad sobre lo ocurrido ese día, así como de lo ocurrido con todos aquellos muertos ese día.
También hizo un llamado a toda la gente de Sinaloa a mantener la paz. “Nada puede ser resuelto con la violencia”