Morelia, Mich., a 9 de abril de 2024.- Las actividades delictivas en Michoacán de las personas denominadas “madrinas”, quienes no pertenecen a los cuerpos de seguridad pública o procuración de justicia pero que reciben protección de algún funcionario, ha derivado en una serie de delitos de alto impacto, desde la extorsión hasta el homicidio, poniendo incluso a los malhechores en la mira del crimen organizado.
La existencia de estos delincuentes amparados por la justicia ha sido denunciada en municipios como Apatzingán, Morelia, Uruapan, Zamora y Zitácuaro, donde las víctimas han denunciado todo tipo de delitos.
Extorsiones, secuestros, despojos, robo de combustible y hasta homicidio son algunas de las actividades en las que se ha relacionado a las “madrinas”.
La noticia más reciente que destaca por su violencia, es la captura del oficial investigador de la FGR Michoacán, Juan Eduardo S., así como tres hombres identificados por los nombres Raúl, César Agustín, y Neric.
En contubernio, el agente federal y los otros tres detenidos habrían privado de la libertad a César F., quien luego fue asesinado y descuartizado.
Los restos de la víctima luego fueron localizados en una maleta en la tenencia Tacícuaro del municipio de Morelia.
Aparentemente estas personas actuaban como una banda, que haciéndose pasar como agentes federales o estatales, cometían delitos de diversa índole.
Incluso el crimen organizado ha puesto su atención sobre las “madrinas” y sus protectores, en forma de amenazas que han quedado plasmadas en lonas como ha sucedido en los municipios de Zamora y Uruapan.
