Ciudad de México, a 3 de octubre de 2024.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), institución religiosa que está conformada por obispos de todo el país, emitió una dura crítica a la política militarista del Gobierno de México, tras la muerte de 6 migrantes a manos de dos soldados del Ejército que los acribillaron en la frontera sur del país.
El ataque que tuvo lugar el 1 de octubre, primer día del Gobierno de Claudia Sheinbaum, se convirtió en la primera mascare a manos del Ejército en el nuevo sexenio. Seis migrantes perecieron a causa de las balas de los soldados y 10 más resultaron heridos, luego nde ser perseguidos y tiroteados por dos soldados que, dijo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), abrieron fuego al escuchar detonaciones de arma de fuego.
“Esta tragedia surge no como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria, y una mayor presencia de fuerzas armadas en la frontera sur del país, la cual ha sido una constante”, aseveró el Episcopado Mexicano.
Los representantes de la Iglesia fueron más allá y acusaron un “contexto de violación sistemática de derechos humanos” y una “política migratoria basada en la militarización”, que obliga al Gobierno mexicano a una “investigación seria, imparcial y efectiva”.
Asimismo, solicitaron al Gobierno “adoptar medidas de no repetición para limitar la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de orden público y en materia de control y revisión migratoria”, salvo “situaciones excepcionales”.
Dijeron que es necesario formar adecuadamente al personal encargado del control de las fronteras y se solidarizaron con las víctimas y sus familiares, deseando la pronta recuperación de los heridos.