Morelia, Michoacán, a 24 de septiembre de 2024.- Los excesos, la opacidad y el desdén a la base trabajadora del Congreso de Michoacán fue el sello que caracterizó a los diputados de la 75 Legislatura, pues además de sus jugosas dietas, bonos y aguinaldos que le costaron al erario 160 millones de pesos, los representantes populares gozaban de prestaciones muy superiores a los empleados de ese Poder del Estado al asegurarse montos superiores a los 5 millones de pesos, en caso de defunción, mientras que a los empleados, la afianzadora les pagará un monto diez veces menor a la de los legisladores.
Además, existe una evidente opacidad en la rendición de cuentas por parte de esa Legislatura, pues a pesar de que existen gastos como vigilancia, mantenimiento y otros eventos que realizó el Congreso del Estado, no existen los contratos en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), tal y como lo marca la ley.
Pese a ello, se logró obtener un par de convenios comerciales con aseguradoras que atestiguan la frivolidad con la que los representantes populares de la pasada Legislatura se manejaron durante su permanencia en ese Poder del Estado.
La primera evidencia documental de tales contratos consta uno realizado durante el mes de marzo de 2023 con la compañía Grupo Nacional Provincial SAB, para la adquisición de un póliza de seguros para los trabajadores sindicalizado por un monto de 1 millón 371 mil pesos.
En la cláusula cuarta de ese convenio comercial se establece que la vigencia del mismo fue del 1 de abril del 2023 al 1 de abril del 2024.
Asimismo, en el apartado quinto se detalla que GNP pagará en caso de fallecimiento de un trabajador del Poder Legislativo a su o sus beneficiarios señalados en la carta de consentimiento individual, la cantidad de 450 mil pesos por defunción y por conceptos de gastos funerarios 50 mil pesos más.
También se establece que la cobertura por invalidez (pago anticipado de la suma asegurada por invalidez total y permanente por accidente por 450 mil pesos, misma cantidad en caso de que el deceso sea accidental, adicionales al pago por la prima básica.
Sin embargo, un segundo contrato desnuda cómo los 40 diputados de la 75 Legislatura se sirvieron con la cuchara grande a costillas de los impuestos de los michoacanos.
Y es que mediante el convenio mercantil firmado en el 2022 con la empresa Grupo Seguros Potosí, los representantes populares se asignaron jugosos seguros de vida para cada uno de los diputados michoacanos por un monto de 5 millones 550 mil pesos, en caso de defunción, el cual se elevaría hasta lo doble en caso de que la muerte haya sido en algún accidente.
Sueldos jugosos
Mientras que la austeridad es una de las directrices que desde el Gobierno Federal se ha tratado de inculcar en las autoridades locales, para los 40 diputados de la 75 Legislatura, tal situación fue letra muerta, toda vez que su estancia le costó a los michoacanos 160 millones de pesos, tan solo en dieta, prima por riesgo de trabajo, bono por pertenecer a una comisión y su aguinaldo.
Información obtenida mediante la Plataforma Nacional de Transparencia establece que cada diputado de la 75 Legislatura obtenía ingresos por casi 90 mil pesos mensuales, más gastos de representación (viáticos e incluso, alimentos) y 10 mil más para que utilizaran en su promoción personal.
Además, los legisladores obtuvieron cada año un aguinaldo de 50 días de sus ingresos, lo cual sumó casi medio millón de pesos de manera anual.
Opacidad
Además de tal derroche de recursos, en la PNT, la 75 Legislatura no cumplió con sus deberes de transparencia, pues no hay registros de contratos en ese portal de acceso a la información, por lo que es un misterio cómo han dispersado recursos públicos para el mantenimiento de sus edificios y otras necesidades propias de ese Poder del Estado.
Solamente en su página web, que este fin de semana estuvo fuera de línea, se puede consultar algunos contratos como los seguros de vida revelados en el presente trabajo de investigación.
De igual forma, se pueden apreciar los gastos en viáticos por parte de los diputados que no coinciden con los publicados en la PNT.
Así, la 75 Legislatura terminó su periodo constitucional con más pena que gloria.