Morelia, Michoacán, a 15 de febrero del 2024.- El Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, condenó que obispos del estado de Guerrero se hayan reunido con líderes de la delincuencia organizada para buscar un pacto por la paz y frenar la violencia que vive el estado vecino.
En entrevista con medios de comunicación, el titular del ejecutivo estatal rechazó que líderes religiosos se reúnan con delincuentes y "ofrezcan el manto sagrado de interlocución" pues lo consideró indebido, ya que se fomentan las prácticas delictivas.
Agregó que el Estado mexicano no puede ser sustituido por ninguna otra asociación, así sea religiosa, además aseguró que las autoridades asumen sus responsabilidades de manera plena.
Ramírez Bedolla afirmó que, dada la influencia social que tiene la iglesia católica, reuniones de este tipo normalizan la ilegalidad que daña a la sociedad por lo que, dijo, no se deberían hacer. "Creo que debe evitarse cualquier tipo de intervención y nada más basta recordar que la separación del estado y la iglesia se dio en la época de la reforma", reflexionó.
El gobernador declaró que ha sostenido diálogo directo con los obispos de Michoacán en este sentido, y señaló que mantienen trabajos juntos en materia de seguridad; reiteró su rechazo a este tipo de actos al apuntar que no ve tintes electorales en este tema.
Cabe recordar que fue el Obispo de Chilpancingo - Chilapa, José de Jesús González, quien declaró a Imagen Televisión que se reunieron los obispos de Guerrero con líderes delincuenciales, quienes impusieron condiciones para una tregua, principalmente la división de territorios; pero la negociación no llegó a nada pues aseguró que ambicionan poder, dinero y territorio.
