Ciudad del Vaticano, a 8 de enero de 2024.- Este lunes, el papa Francisco descalificó la práctica de los vientres de alquiler y llamó a que la comunidad internacional se comprometa a prohibirla universalmente. El pontífice expresó esto en su discurso de comienzos de año, ante un cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
“Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato. Por ello, hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”, dijo.
Francisco aprovechó para criticar “la teoría de género”, en el sentido de que “desgraciadamente, los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables, han dado lugar a colonizaciones ideológicas (…) ocupa un lugar central la teoría de género, que es extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos. Tales colonizaciones ideológicas provocan heridas y divisiones entre los Estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz”, mencionó.
El representante de la Iglesia católica se opone a una esta técnica de procreación que pocos países del mundo autorizan y que generalmente se hace y sobre una base de altruismo, sin pagos de por medio. El usufructo se autoriza en algunos estados de Estados Unidos.
El "vientre de alquiler" consiste en la implantación de un feto en el útero de una persona gestante subrogada, la cual entrega al bebé a la pareja solicitante luego del nacimiento.
