Morelia, Mich., a 10 de septiembre de 2024.- A 20 kilómetros de la capital michoacana, agentes de la Policía estatal aseguraron y desactivaron dos artefactos explosivos, armas de fuego y más de medio kilo de carga explosiva, hechos que se dan a unos días de celebrarse en toda la entidad los festejos patrios, que en el caso de la capital, se recuerdan con tristeza y temor.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado informó que los aseguramientos tuvieron lugar en la comunidad Cuto del Porvenir, municipio de Tarímbaro, a unos 20 minutos en auto de Morelia.
En este evento se incautaron dos armas de fuego, dos explosivos improvisados y 600 gramos de carga explosiva.
Personal de la Guardia Civil del grupo especializado en Artefactos Explosivos y Materiales Peligrosos, se encargó de desactivar los artefactos y de asegurar el seguro manejo de la carga explosiva.
El 15 de septiembre de 2008, durante las celebraciones de las Fiestas Patrias en la capital del estado de Michoacán, Morelia, cientos de personas se reunieron en el centro de la ciudad, en la Plaza Melchor Ocampo, para el tradicional Grito de Independencia, cuando, de repente, dos granadas fueron lanzadas contra la multitud, causando caos y destrucción.
El atentado dejó un saldo de 8 personas fallecidas y más de 100 heridas, algunas de gravedad. Fue un acto de violencia que conmocionó no solo a la ciudad, sino a todo el país.
El ataque de Morelia se considera uno de los primeros eventos en los que la violencia del crimen organizado afectó de manera directa a ciudadanos inocentes en un contexto festivo. El incidente generó un aumento en las medidas de seguridad en eventos masivos, especialmente durante las festividades patrias.
Hasta la fecha, la investigación del ataque sigue siendo motivo de controversia, ya que varios grupos criminales fueron señalados como posibles responsables, pero no todos los detalles se han aclarado completamente. El ataque de Morelia marcó un hito en la percepción de la violencia en México y su impacto en la vida diaria.