Cuitzeo, Mich., a 10 de enero de 2024.- La maldición de la violencia mantiene en sus garras al municipio de Cuitzeo, de solo 28 mil habitantes y otrora pueblo pesquero que se ha convertido en una mina de oro para el crimen organizado, por los ductos de combustible que recorren la región y la intensa actividad económica que existe en los límites de Michoacán con Guanajuato.
La mañana del martes 9 de enero, los cuerpos sin vida de tres personas fueron localizados tirados en un predio en la comunidad San Agustín del Pulque. Los cadáveres estaban maniatados y todos presentaban huellas de violencia.
Cuitzeo es un municipio que desde hace varios años se ha caracterizado por la delincuencia, de la que no escapan ni las más altas autoridades locales. Un secretario del Ayuntamiento fue asesinado y la actual alcaldesa, Rosa Elia Milán Pintor, emanada de Morena, sufrió un atentado en plena campaña.
El robo de vehículos en las carreteras que atraviesan el municipio es un lucrativo negocio para los delincuentes, quienes roban desde autos nuevos que son trasladados en “madrinas”, hasta pipas cargadas con decenas de miles de litros de combustible o tráileres que trasladan bienes.
Los ductos de gasolina que atraviesan la región, y la lucha que las células criminales mantienen para su robo, también han exacerbado la violencia.
Por si fuera poco, la población trabajadora es objeto de extorsiones, como en el caso de TextiCuitzeo, el mercado de venta de ropa en el que los delincuentes incluso instalaron una oficina recaudadora, la cual fue desmantelada en julio de 2023.
A pesar de que se instaló de forma permanente seguridad en el recinto, esto no impidió que en noviembre se desatara una balacera, al parecer un intento para intimidar a los 2 mil locatarios, a quienes se les exigían hasta 120 mil pesos anuales para dejarlos trabajar allí.