Morelia, Mich., a 3 de noviembre de 2024.- En una operación realizada por la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), se aseguró un predio en el municipio de Ario, donde se identificaron actividades ilegales de tala y plantación de aguacate. La acción formó parte de los esfuerzos de vigilancia del programa Guardián Forestal, una estrategia estatal dedicada a combatir delitos contra el medio ambiente y preservar los recursos forestales de la región.
La intervención de la FGE se realizó tras una denuncia de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Michoacán, que alertó sobre presuntos delitos ambientales en el predio mencionado. Tras la denuncia, la Fiscalía recabó pruebas que permitieron obtener una orden de cateo, concedida por un juez, para investigar las actividades en el lugar.
Durante el cateo, agentes de la Policía de Investigación de la Unidad Especializada en Delitos Contra el Medio Ambiente y la Fauna confirmaron la presencia de restos de tocones de madera —indicativo de tala reciente— junto con la siembra de árboles de aguacate en el terreno afectado. El uso de áreas deforestadas para la siembra de aguacate ha sido una práctica creciente y problemática en Michoacán, afectando gravemente la biodiversidad y disponibilidad de agua en la región.
El aumento de cultivos ilegales de aguacate en zonas protegidas y áreas de bosque ha llevado a la degradación ambiental y la pérdida de hábitats esenciales para la fauna local. Este tipo de prácticas también tiene repercusiones en los ciclos hídricos, especialmente en un estado como Michoacán, donde el cultivo de aguacate ocupa vastas extensiones de tierra y consume grandes cantidades de agua.