Morelia, Michoacán, 18 de septiembre de 2024.- En los municipios de Buenavista y Apatzingán hay citricultores que detuvieron labores en protesta por el asesinato del productor José Luis Aguiñaga, crimen cometido en La Ruana. Ahora, cinco días después, han reanudado actividad.
Pero, aunque el ambiente esté marcado por la zozobra y la tensión, los productores requieren continuar con su trabajo, por lo cual este día fluyó de nueva cuenta la cadena de corte y la venta de limón, según confirmó el activista Guadalupe Mora.
El asesinato del productor se vincula a que se negó a la extorsión, que es otro tipo de crimen orquestado por el crimen organizado en contra de los citricultores de esa región. La protesta fue, entonces, para que haya justicia por el crimen y para que el estado haga valer su presencia.
Y la respuesta institucional fue la siguiente: el fin de semana, el titular de la Secretaría de Gobierno de Michoacán (Segob), Carlos Torres Piña, convocó a los citricultores una reunión en la comunidad de Santa Ana Amatlán, para comprometerse a incrementar la presencia policial y militar en la zona.