Osiel Cárdenas Guillén, es el ex líder y supuesto fundador del Cártel del Golfo y del brazo armado de la organización criminal, conocido como Los Zetas, un grupo de soldados desertores de las Fuerzas de Élite del Ejército Mexicano.
Cárdenas Guillén fue capturado en el municipio de Matamoros en 2003, aproximadamente seis años después de que se convirtió en el líder criminal del estado de Tamaulipas.
Según información oficial, Osiel Cárdenas continuó con el manejo de los grupos criminales desde las entrañas de la cárcel en México y logró que sus miembros se infiltraran en las fuerzas de seguridad del país.
Por lo anterior, fue extraditado a Estados Unidos en 2007, donde dos años después el ex líder del Cártel del Golfo llegó a un acuerdo de culpabilidad con el Gobierno estadounidense para aceptar las responsabilidades en los delitos de narcotráfico, lavado de dinero e intento de homicidio de agentes federales.
Cárdenas Guillén recibió una sentencia de 25 años de cárcel, a cambio de su declaración de culpabilidad y el pago de una multa de 50 millones de dólares en efectivo así como propiedades.
Cabe señalar que dicha pena fue reducida tiempo después y fue liberado del penal de Terre Huate, en Indiana Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Cárdenas Guillén era el jefe máximo del Cártel del Golfo supervisó un “vasto imperio” de narcotráfico y fue responsable de la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a la Unión Americana, desde México.
“Las drogas introducidas de contrabando al país bajo la supervisión de Cárdenas Guillén se distribuyeron a otras áreas del país, incluidas Houston y Atlanta, Georgia. Desde julio de 2000 hasta septiembre de 2001, más de 2 mil kilogramos de cocaína directamente atribuibles a Cárdenas Guillén fueron incautados por aplicación de la ley de Estados Unidos”, menciona un comunicado del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
